MAN RAY (1.890-1.976). FOTOGRAFO SURREALISTA
La vida aterriza al ser humano en el momento menos imaginado. Aún no me reponía del golpe recibido, pero el tiempo es el taxímetro de la vida, el continúa y de ahí la dinámica de la vida.
Para monitorear mi enfermedad, hay que entrar al carrusel de los exámenes, que se pueden resumir en una cita de control mensual en donde hay que llevar resultados de los laboratorios de la química sanguínea, necesarios para analizar el estado general y cada tres y/o cuatro meses un TAC (Tomografía Axial Computarizada) para observar la evolución interna de la parte afectada, y si se presenta alguna duda, o si se desea una comprobación, se realiza un PET SCAN (es una técnica de medicina nuclear que produce una imagen tridimensional con resultados de mayor presición).
Cada tres y/o cuatro meses, cuando se termina la ronda de control, cuando entregan los resultados del TAC, en mí y en mi familia se crea una expectativa muy grande por saber si sigo sin evidencia de la enfermedad. Es volver a vivir por tres y/o cuatro meses más. Es una expectativa corta, pero larga al mismo tiempo.
Trascurrió el año 2.005 con relativa tranquilidad, TAC de Agosto todo en orden, TAC de Noviembre todo en orden, la vida me dio la oportunidad de celebrar una Navidad mas en compañía de los míos. Navidad, época de alegrías y de tristezas, época de familia, época de balances, y el mió, a pesar de todo era favorable. Seguían los altibajos de la alimentación, pero ensayo y error conducían a que cada día me estabilizará más en este aspecto.
Llegó el año 2.006, TAC de Febrero en orden. En el mes de Abril, mis amigos ofrecieron una misa, dándole gracias al creador, había pasado un año sin evidencia de la enfermedad. Mi primer año de una nueva vida.
Mediados de Mayo, empiezo a sentir una molestia lumbar al lado izquierdo, la cual achaco a una posible mala posición al descansar. Con el transcurrir de los días la molestia se fue transformando en dolor, y pensaba será un calculo renal?, empiezo a preocuparme, aunque todavía faltaba tiempo para mi control, pido cita con el Dr. Andrés, mi parte abdominal permanecía en distensión, adolorida.
Fuimos con mi señora a cumplir la cita. El Dr. Andrés, me hace el examen físico y concluimos que algo anormal se presentaba, rápidamente deberíamos hacer un TAC para despejar dudas. Realizamos el TAC, y la incertidumbre del resultado no me dejaba dormir. Ese sábado 10 de Junio, en horas de la tarde, no dije nada en mi casa y salí como si fuera a cotizar la compra de un computador y comprar suministros para mi casa, pero mi objetivo era reclamar el resultado del TAC, ya que los dolores continuaban y ya tenía un mal presentimiento.
Llegué a la Clínica del Country, a Country Scan a reclamar el resultado de mi examen, lo recibí, me senté en una sala de espera a leer con tranquilidad y corroborar lo que mi mente ya imaginaba, no lo podía creer una gran masa tumoral en la región suprarrenal izquierda de tamaño 20 x13 cms. tumor de doble tamaño del que ya me habían operado. No se cuanto tiempo estuve sentado allí, el silencio volvía a ser el rey en mi vida. Por que la vida me estaba tratando así?
Nacemos para crecer, crecemos para envejer, envejecemos para morir.
El dolor físico es inaguantable, el dolor del alma nos destruye el corazón,
pero mientras haya vida hay esperanza.
El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
Para monitorear mi enfermedad, hay que entrar al carrusel de los exámenes, que se pueden resumir en una cita de control mensual en donde hay que llevar resultados de los laboratorios de la química sanguínea, necesarios para analizar el estado general y cada tres y/o cuatro meses un TAC (Tomografía Axial Computarizada) para observar la evolución interna de la parte afectada, y si se presenta alguna duda, o si se desea una comprobación, se realiza un PET SCAN (es una técnica de medicina nuclear que produce una imagen tridimensional con resultados de mayor presición).
Cada tres y/o cuatro meses, cuando se termina la ronda de control, cuando entregan los resultados del TAC, en mí y en mi familia se crea una expectativa muy grande por saber si sigo sin evidencia de la enfermedad. Es volver a vivir por tres y/o cuatro meses más. Es una expectativa corta, pero larga al mismo tiempo.
Trascurrió el año 2.005 con relativa tranquilidad, TAC de Agosto todo en orden, TAC de Noviembre todo en orden, la vida me dio la oportunidad de celebrar una Navidad mas en compañía de los míos. Navidad, época de alegrías y de tristezas, época de familia, época de balances, y el mió, a pesar de todo era favorable. Seguían los altibajos de la alimentación, pero ensayo y error conducían a que cada día me estabilizará más en este aspecto.
Llegó el año 2.006, TAC de Febrero en orden. En el mes de Abril, mis amigos ofrecieron una misa, dándole gracias al creador, había pasado un año sin evidencia de la enfermedad. Mi primer año de una nueva vida.
Mediados de Mayo, empiezo a sentir una molestia lumbar al lado izquierdo, la cual achaco a una posible mala posición al descansar. Con el transcurrir de los días la molestia se fue transformando en dolor, y pensaba será un calculo renal?, empiezo a preocuparme, aunque todavía faltaba tiempo para mi control, pido cita con el Dr. Andrés, mi parte abdominal permanecía en distensión, adolorida.
Fuimos con mi señora a cumplir la cita. El Dr. Andrés, me hace el examen físico y concluimos que algo anormal se presentaba, rápidamente deberíamos hacer un TAC para despejar dudas. Realizamos el TAC, y la incertidumbre del resultado no me dejaba dormir. Ese sábado 10 de Junio, en horas de la tarde, no dije nada en mi casa y salí como si fuera a cotizar la compra de un computador y comprar suministros para mi casa, pero mi objetivo era reclamar el resultado del TAC, ya que los dolores continuaban y ya tenía un mal presentimiento.
Llegué a la Clínica del Country, a Country Scan a reclamar el resultado de mi examen, lo recibí, me senté en una sala de espera a leer con tranquilidad y corroborar lo que mi mente ya imaginaba, no lo podía creer una gran masa tumoral en la región suprarrenal izquierda de tamaño 20 x13 cms. tumor de doble tamaño del que ya me habían operado. No se cuanto tiempo estuve sentado allí, el silencio volvía a ser el rey en mi vida. Por que la vida me estaba tratando así?
Nacemos para crecer, crecemos para envejer, envejecemos para morir.
El dolor físico es inaguantable, el dolor del alma nos destruye el corazón,
pero mientras haya vida hay esperanza.
El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
Buda (563 AC-486 AC) Fundador del budismo.
Miércoles 23 de febrero de 1.944
Miré por la ventana abierta: se divisaba una gran parte de Ámsterdam; y por sobre los tejados, la línea del horizonte, de un azul tan límpido que ya no se distingue la línea divisoria. Me dije: “Mientras esto exista y yo pueda disfrutarlo-este sol radiante, este cielo sin nubes-, no puedo estar triste”.
Para quien tenga miedo, se sienta triste o desdichado, el mejor remedio es salir al aire libre, y buscar un lugar donde esté solo con el cielo, la naturaleza y Dios. Únicamente entonces se siente que todo está bien así, y que Dios quiere ver a los hombres felices en la naturaleza simple pero bella. Mientras esto exista, e indudablemente será siempre así, estoy segura de que todo pesar hallará su consuelo, fueran cuales fueren las circunstancias. Quizá no tenga que esperar mucho tiempo para compartir este arrobador sentimiento de felicidad con alguien que experimente cosas semejantes.
Fragmento del diario de Ana Frank (1.929-1.945)
Ana Frank escribe su diario desde el domingo 14 de junio de 1.942 hasta el martes 1 de agosto de 1.944. Aquí Ana nos da un ejemplo de esperanza, ver la vida como se ve el vaso a medio llenar y no ver la vida con el vaso medio vacío.
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